Warren Buffet nos recuerda:
“El camino rápido es el camino lento. Porque el camino lento es el único camino que existe.”
¿Y si el mayor legado que le dejas a tu hijo no es lo que le das, sino cómo lo haces sentir?
Criar a un hijo es exactamente igual que invertir a largo plazo.
No hay atajos. No hay resultados inmediatos. No hay fórmulas rápidas.
Puedes darles todo: actividades, extraescolares, recursos, tecnología…
Pero si no inviertes tiempo lento, conexión, paciencia y presencia, no estás sembrando nada realmente sólido.
Como decía Warren Buffett:
“Algunas cosas simplemente requieren tiempo.”
Y la crianza es una de ellas. Lo que importa tarda.
No estás criando para el hoy. Estás invirtiendo en la persona que tu hijo será dentro de 20 años (ese que te vendrá a ver con una botella de Riberita un domingo cualquiera). Y lo estás haciendo con tus gestos, tus respuestas, tu manera de mirar y de escuchar… cada día.
Como en toda buena inversión: el interés compuesto emocional solo se activa cuando estás el suficiente tiempo. Seguramente ya has entendido que la "buena crianza" empieza por ti.
Te propongo algo:
Déjame enviarte 3 correos:
- te cuento algo de mí que muy poca gente sabe;
- conocerás un cuento que tiene una fábula increíble;
- y te explicaré una historia que te emocionará.
¿Los correos? No prometen fórmulas mágicas, pero te aseguro que te devuelven algo que nadie debería perder en la crianza: el poder de elegir cómo quieres acompañar a tu hijo.
Y eso, lo cambia todo.
Ya hay cientos de madres, padres y docentes leyendo estos correos y sintiéndose acompañados. Muchas me escriben y me dicen:
"Gracias, Iván. Esto me está ayudando mucho."
Tú mismo.
Suscribirse es gratis.
Darse de baja, también es gratis
