Allá por el 2015, era un maestro novato, de estos que se ponía unos chinos oscuros y se planchaba la camisa para aparentar que era buen maestro, ¡já!

¿Sabes la realidad?
Pura fachada.

¿En serio?
Sí...

Me enfadaba a menudo y me frustraba fácilmente con mis alumnos.

A veces, castigaba a mis alumnos de 7 años sin patio cuando no me hacían caso;  
también les daba lecciones y les metía la chapa.

Pobres criaturas, se tenían que tragar mis sermones y ego.
Lo siento. 

Yo NO tenía herramientas.



¿Y?
Pues que era un ignorante recién salido de la carrera de magisterio, eso sí, con mi título firmado por el Rey, pero con cero experiencia.



Es importe ser humilde y aceptar que a veces no se sabe.


Te cuento esto, porque ya han pasado casi 10 años y ahora gestiono las situaciones de forma distinta con mis alumnos.



¿Soy un crack?
Para nada, en muchas cosas soy un patán, pero trabajando con niños soy muy bueno


¿Y?
Qué quizá lo que sé te funciona.  Por si te interesa, he grabado un taller de cómo poner límites, que lo mismo te inspira.

Es corto, práctico y va al grano. Sin florituras.  Sin filtros, ni grabado en cámara de última generación.


¿Soy digno de admiración?
Para nada.

A veces, la tortilla de patatas se me queda pegada; a veces llego tarde a los sitios y cuando duermo de lado salivo.



Bien.

Te brindo la oportunidad de ACCEDER al taller de límites para familias inteligentes (que grabé hace poco) para que no te pase lo mismo que a mí me pasó (sensación de impotencia, frustración y desespero).




¿A qué te puede ayudar poner límites y saber cómo funcionan con tus hijos?

*a que estés más tranquila y de mejor humor.
*a que tus hijos sientan seguridad y sean más autónomos,
*a que no malgastes energía dando sermones y repitiendo las mismas frases.
*a que tengas otra mirada y obtengas distintos resultados.
*a que tus hijos tengan una autoestima más elevada.
*y a poseer una de las mejores herramientas que existen para convivir con tus hijos y desarrollar sus necesidades básicas como niños.



¡Ojo¡, no es un taller para todos.
NO es para ti si...


- Si el tema te parece un tostón y una pérdida de tiempo.
- Si ya sabes tanto y piensas que no aprenderás nada.
- Si no tienes money en el banco ni tampoco quieres invertir en el bienestar de tu familia.
- Si prefieres seguir dando palos de ciego, y repetir patrones de tus padres o abuelos.
- Si piensas que esto de criar es una moda pasajera y una buena hostia lo soluciona todo.
- Si te caigo mal y no perdonas que se me pegue la tortilla de papatas.


















Si tienes dudas sobre cuál comprar, no te líes, siempre el PRO, el soporte y el apoyo personalizado no tiene precio.

¿Agendamos ya?
¡Nos vemos en la videollamada!




Feliz día,
Iván